Bienvenida al bebé
La llegada del bebé mueve los cimientos de la relación de la pareja, tambalea las creencias e ideas que tenemos llegando a hacerlas caer. Lo que era tan obvio, ya no lo es. Nos muestra quienes somos de verdad sin tapujos y sin rodeos. Es una oportunidad de crecimiento personal, de ser fieles a nosotros, de querernos y cuidarnos primero nosotros y así, poder quererles de verdad, desde el amor y no desde el egoísmo inconsciente y cubriendo nuestras necesidades que no fueron satisfechas. Es un momento de poner en orden nuestros valores, porque ahora son otros.
Preparar el hogar para la llegada del bebé es una forma de decirle al bebé «Bienvenido, eres un miembro más de esta familia», haciéndole sentir que forma parte de su familia, que es su mundo. Saber cómo preparar el ambiente del hogar es una gran ayuda para el día a día ya que tener a mano todo lo que se necesita da tranquilidad y seguridad.
Conocer cuál es el papel de la pareja es fundamental para una buena conexión de la familia, para que puedan disfrutarse en unos momentos tan cansados y de baile de emociones tan intensas. A veces, hasta que no nos lo dicen o nos lo muestran no nos damos cuenta y no lo hacemos porque no lo conocemos, porque no lo hemos vivido. Por supuesto, hay quien sí y hay quien no.
Decidir dónde va a dormir el bebé, cómo va a ser la lactancia, qué materiales son realmente necesarios para que satisfagan las necesidades del bebé y favorezcan su desarrollo, objetos para transportar al bebé,
«Cuando nace un niño, la madre se vuelve una mujer más bella y el padre* un hombre* mejor; y si con sólo llegar el niño ya crea esta atmósfera de amor, luego, a quienes lo contemplen con atención, les desvelará las leyes de crecimiento, en las cuales encuentra la raíz de la personalidad y grandeza humanas» María Montessori
*Padre: pareja *Hombre: persona